martes, 7 de febrero de 2012

#Desire

Las plumas blancas revoloteaban a nuestro alrededor como una nube que amenazaba con ocultarnos, las almohadas rasgadas descansaban amontonadas a ambos lados de la cama. El eco de nuestras risas se resistía a abandonar la estancia. Su cuerpo hacia presión sobre el mio, encajaban perfectamente, como dos piezas destinadas a unirse. Todavía podía verse en sus ojos un reflejo de la inocente alegría de antaño, pero ese sentimiento había sido sustituido por otro mucho mas intenso y audaz.
Notaba su su respiración agitada y la pasión en sus ojos. Aquella misma mañana lo había visto como mi amigo y confesor, pero ahora ansiaba su contacto, la sensación de dependencia se había tornado insoportable. Mi mano descansaba sobre su pecho y la suya me acariciaba el pelo. Notaba su aliento el mi cuello y con una mirada intente decirle que lo necesitaba, que no deseaba a nadie mas.
Dejo su mano sobre mi cuello y note sus labio sobre los mios... cada nervio de mi cuerpo despertó de un largo letargo, notaba que su cuerpo moviéndose al ritmo del mio, notaba en sus labios la intensidad, el deseo y la necesitad de mas.Mis manos descubrían su cuerpo por primera vez, fuerte y protector. Con el tercer beso me abandone a el.
Fue el error mas dulce de toda mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario